Inmunidad y enfermedades autoinmines

Conceptos básicos:

  Inmunidad: estado de protección del cuerpo respecto a una enfermedad infecciosa. La inmunidad a una infección se consigue a través de los anticuerpos generados por el sistema inmunológico. El cuerpo es capaz de reaccionar ante la presencia de antígenos sin sufrir reacciones adversas.
  Antígeno: es una sustancia ajena al cuerpo que el sistema inmunológico reconoce como una amenaza.
  Anticuerpo: proteínas en forma de Y producidas por el sistema inmunológico para identificar y neutralizar las sustancias dañinas y extrañas al cuerpo, llamadas antígenos. Los anticuerpos los sintetizan un tipo de leucocito o glóbulo blanco llamado linfocito B. Los principales anticuerpos (inmunoglobulinas), son los siguientes:
  • IgA: encontrada dentro de la lágrima.
  • IgE.
  • IgD.
  • IgG: única inmunoglobulina capaz de atravesar la barrera placentaria.
  • IgM.
  Vacuna: antígeno debilitado, diseñado para que el cuerpo lo detecte, produzca anticuerpos y desarrolle una "memoria celular", para así poder responder a futuras infecciones.

Tipos de inmunidad:
  Inmunidad innata: también llamada sistema de defensa no específico. Responde de forma inmediata para proteger el organismo de toda sustancia invasora. No presenta memoria inmunológica.

  Inmunidad adaptativa: esta puede ser adquirida (activa o pasiva). Y tiene tres características principales:

  • Es antígeno-específico: reconoce y actúa contra patógenos concretos.
  • Es sistémico: la inmunidad no queda restringida a la zona inicial de la infección. 
  • Tiene "memoria": reconoce y organiza ataques más fuertes sobre patógenos con los que haya tenido contacto.
            Esta se divide en:
  1. Natural: Adquiridos o producidos por el mismo cuerpo.
    1. Activa (infección).
    2. Pasiva (maternal).
  2. Adquirida: Recibida por otra fuente.
    1. Activa (vacuna).
    2. Pasiva (sueros con linfocitos).

Primera línea de defensa innata:

  1. El pH ácido de las secreciones dérmicas, inhibe el crecimiento bacteriano.
  2. La mucosa estomacal secreta ácido hidroclórico y enzimas proteolíticas.
  3. La saliva y el fluido lacrimal contienen lisozima.

Segunda línea de defensa innata:

  El organismo utiliza un enorme número de células y sustancias químicas para protegerse:
  1. Fagocitos: célula que fagocita (ingiere) a cualquier tipo de antígeno para degradarle (con su gran cantidad de lisozima) y deshecharle.
  2. Linfocitos citolíticos naturales (NK): "vigilan" al organismo desde la sangre y la linfa. Son células cititóxicas, que reconocen células infectadas por virus y células tumorales a las que atacan y destruyen.
  3. Respuesta inflamatoria: respuesta no específica que se produce cada vez que cualquier tejido del organismo es dañando. Es una respuesta a:
  • Trauma físico.
  • Calor intenso ó sustancias químicas irritantes.
  • Infección bacteriana ó vírica.
  Las señales cardinales de una inflamación son:
  • Rubefacción.
  • Calor.
  • Hinchazón.
  • Dolor.
  La respuesta inflamatoria:
  • Previene la propagación de agentes dañinos a los tejidos cercanos.
  • Elimina los desechos de células patógenos.
  • Prepara el escenario para la reparación.
  1. Proteínas antimicrobianas: Mejoran las defensas innatas atacando a los microorganismos directamente o debilitando su capacidad de reproducirse. Las más importantes son las proteínas del complemento y el interferón.
    1. Interferón: las células infectadas por un virus en una persona infectada pueden hacer poco por salvarse, pero si pueden ayudar a defender aquellas células que aún no han sido infectadas secretando pequeñas proteínas denominadas interferones. Las moléculas de interferón se difunden a las células cercanas y se unen a sus receptores de membrana. Este enlace simula la síntesis de las proteínas que "interfieren" con la capacidad de los virus de multiplicarse dentro de estas células aún sanas.
    2. Proteínas del complemento:                                                       
    3. Fiebre: respuesta sistémica a los microorganismos invasores. La temperatura del organismo se regula parcialmente en el hipotálamo, comúnmente llamado "termostato" corporal. Lo normal es que el "termostato" se encuentre a 37°C aproximadamente, pero puede subir en respuesta a los pirógenos (pyro= fuego), sustancias químicas secretadas por los glóbulos blancos y los macrófagos expuestos a células o sustancias invasoras en el organismo.
      Incrementa el ritmo metabólico de las células tisulares en general, aumentando la velocidad del proceso de reparación.
      Pirógenos exógenos: Endotoxinas bacterianas.
      Pirógenos endógenos: Citocinas.
   

Sistema de defensa adaptativo o específico:

  Ataca a sustancias extrañas concretas, los cuales, los más importantes son los linfocitos.

La inmunidad humoral:

  • También conocida como "inmunidad mediada por anticuerpos".
  • La proporcionan los anticuerpos presentes en los "humores" o fluidos corporales.

Inmunidad celular:

  Cuando los linfocitos defienden el organismo por sí mismos, la inmunidad es denominada "inmunidad de mediación celular", puesto que el factor de protección son las células vivas.
  Existen dos tipos principales de linfocitos:
  • Linfocitos B, o células B producen anticuerpos y supervisan la inmunidad, es decir, producen células plasmáticas y linfocitos B de memoria. Encontrados en el bazo y otros tejidos linfoides. Se replican de manera inducida por el proceso de unión a antígenos.
  • Linfocitos T, o células T, son linfocitos no productores de anticuerpos que constituyen el arma celular del sistema de defensa adaptativo. Son citotóxicos y colaboradores. Se forman tras la replicación de células B y producen grandes cantidades del mismo anticuerpo.
  Existen cinco tipos de anticuerpos:
  • Inmunoglobulina G (IgG): encontrada en los líquidos tisulares y el plasma, ataca virus, bacterias y toxinas. También participa en la activación del complemento, el cual está compuesto por una serie de enzimas que atacan a los antígenos extraños.
  • Inmuniglobulina A (IgA): encontrada en secreciones de glándulas exócrinas, como el fluido nasal, lágrimas, jugo gástrico e intersticial, la bilis, leche materna y orina.
  • Inmunoglobulina M (IgM): primer Ig que se desarrolla en el plasma sanguíneo como respuesta a un antígeno. Fija el complemento y es potente aglutinador.
  • Inmunoglobulina D (IgD): se encuentra en la superficie de los linfocitos B y es importante para la activación de estas células.
  • Inmunoglobulina E (IgE): también se encuentra en secreciones de las glándulas exócrinas, se asocia a reacciones alérgicas y ataca antígenos causantes de las mismas.+
Las células T citotóxicas: inducen la muerte de las células en el cuerpo que han sido infectadas por virus y bacterias, así como de células cancerosas. Están también involucradas en el rechazo a injertos.
Las células T ayudadoras: son células T que se unen a antígenos específicos presentados por los macrófagos. Estas células estimulan la producción de las células T citotóxicas y células B, para luchar contra patógenos invasores.

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